Los drones al servicio del mercado inmobiliario

Las tecnologías del mundo moderno hacen que los procesos comerciales sean más eficientes. Con una aplicación para teléfonos inteligentes, se puede medir el espacio de un piso en construcción y, gracias a la realidad aumentada, se puede crear el interior de una futura casa. Actualmente, el mercado inmobiliario cuenta con otra herramienta: los cuadricópteros, cuyo alcance cada día es más amplio.

Según muchos expertos, estos dispositivos son capaces de llevar el desarrollo a un nuevo nivel. Una vez que se han desplegado en los lugares de destino, los drones pueden volar según un programa, a petición o en función de una señal de otros drones o sensores, ya que pasan a formar parte de una especie de red. Este enfoque permite aumentar la eficiencia en el uso de vehículos aéreos no tripulados.

Los primeros en darse cuenta del potencial de los drones voladores para la venta de inmuebles fueron los especialistas en marketing. Con la ayuda de la grabación de fotografías y vídeos, se puede crear una imagen a gran escala del lugar de construcción, lo que genera una visión fundamentalmente diferente del objeto y del lugar en el cliente. Las tomas panorámicas transmiten de la mejor manera posible la escala del proyecto, le otorgan estatus, y el vídeo aéreo permite mostrar todo el lugar en construcción de forma dinámica, creando una imagen panorámica del trabajo en curso.

Y si estos métodos de demostración influyen indirectamente en la decisión del comprador, existe otro factor importante y directo de venta: la fotografía desde un punto alto muestra la vista que se abrirá desde la ventana del futuro apartamento u oficina. Mientras tanto, según los expertos, los clientes están dispuestos a pagar un 10% más por una vista agradable, y en el segmento inmobiliario de lujo, hasta un 20% del precio de compra.

En las grandes ciudades, donde el número de edificios de gran altura va en aumento, los cuadricópteros se pueden utilizar para comprobar el estado de los tejados, los elementos decorativos de los edificios, los conductos de ventilación, las antenas, en una palabra, cualquier sistema de comunicación, cuya inspección técnica no se puede realizar sin un elevador o la presencia de escaladores industriales. Con la ayuda de la imagen transmitida por el dron, se puede imaginar la magnitud de los daños, estimar el alcance de los trabajos, calcular el importe exacto de los gastos, enviar el número necesario de empleados del perfil requerido y proporcionarles un conjunto de herramientas y piezas necesarias para solucionar los problemas.

La fotografía aérea de una obra no es sólo una herramienta de venta, sino que permite una amplia gama de posibilidades, incluidas las funciones de control. Los jefes de obra suelen estar en la sede central, situada a varios kilómetros de la obra. Su tiempo de trabajo se dedica en gran medida a los procesos de gestión administrativa, aprobaciones, etc. En este caso, la fotografía aérea les permite observar el proceso de trabajo entre las visitas a la obra. También es posible calcular el volumen de toda una serie de obras: se puede calcular, por ejemplo, el volumen de materiales necesarios para una determinada acción.

Existen estructuras como pequeñas formas arquitectónicas, objetos de arte, edificios de poca altura o dependencias cuya construcción se puede facilitar y acelerar considerablemente mediante el uso de cuadricópteros. Los drones tienen una capacidad de elevación de hasta 10 kg, lo que permite que la máquina levante, por ejemplo, bloques de encofrado. El dron se puede programar para que realice un algoritmo específico de acciones y, como resultado, será perfectamente capaz de construir un muro.

Aunque el uso de drones para la construcción todavía se encuentra en la fase de pruebas y aprobación, las perspectivas de los cuadricópteros como ayudantes en las obras de construcción y acabado ya son evidentes hoy en día. El ahorro de tiempo de un trabajador en acciones aparentemente tan sencillas como levantar un cubo o un cepillo, a escala industrial se convierte en cientos de horas de trabajo y, por lo tanto, en unidades de inversión convencionales que se pueden ahorrar con la ayuda de drones.

El desarrollo de grandes áreas, especialmente en territorios de reciente desarrollo fuera de los límites de la ciudad, requiere el estudio del terreno. Anteriormente, este tipo de trabajo utilizaba medios convencionales de observación aérea: helicópteros, y también realizaba investigaciones de campo. Con la ayuda de un dron, puede optimizar significativamente los costos de filmación, lo que no requerirá el costoso alquiler de equipos aéreos, y también recibirá los datos necesarios en cualquier momento. Es suficiente simplemente lanzar el dron a lo largo de una ruta determinada.

En un futuro próximo, la realidad aumentada debería convertirse en una de las herramientas más importantes para muchos procesos de negocio. Además, gracias a ella, los diseñadores, arquitectos, promotores e inversores podrán visualizar sus proyectos en tamaño real incluso antes de que comience la construcción. Un dron puede programarse de tal forma que la imagen de vídeo se transforme y se transmita a los espectadores ya con un panorama volumétrico del futuro proyecto en tamaño real. Las posibilidades de este método de demostración son difíciles de sobreestimar, porque ahora el comprador o inversor podrá ver claramente en qué está invirtiendo.

Por último, pero no por ello menos importante, la fotografía aérea con drones como herramienta de marketing ha empezado a utilizarse hace poco, pero en tan solo un par de años ya se ha ganado un lugar en el negocio de la publicidad. Los vídeos publicados en Internet con elementos de fotografía aérea reciben una cobertura mucho mayor que otras publicaciones y la cobertura viral está creciendo.

La filmación de cualquier producto publicitario relacionado con el proyecto se vuelve mucho más sencilla y rentable, y el contenido publicitario se vuelve de mayor calidad, más dinámico y más eficaz. Un vídeo panorámico puede mostrar las ventajas del entorno, la ubicación del objeto y mucho más, influyendo en la elección del comprador y diferenciando cualitativamente el objeto de la competencia.